Síntomas del dolor de rodilla
Los síntomas de los problemas en la rodilla pueden variar y dependerán de la causa y la gravedad, sin embargo, este tipo de dolor es común.
Si hay sobrecarga o una lesión se puede presentar un dolor repentino en la rodilla.
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La inestabilidad y debilidad en la rodilla, o la sensación de que la rodilla está a punto de ceder, es un problema común.
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Otros síntomas pueden incluir: rigidez, sonidos de crepitación, parálisis de la articulación e incapacidad para enderezar la rodilla, dependiendo de la causa.
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¿Cómo puede afectarte el dolor de rodilla?
El dolor de rodilla es más común a medida que envejeces, debido al desgaste por la edad, al sobrepeso (ya que esto ejerce mayor presión en la articulación), o a la práctica de deportes. Debido a que tus rodillas son vitales para el movimiento, el dolor de rodilla puede impedirte practicar deportes y dificultar la realización de actividades simples, como caminar y subir escaleras.
¿SABÍAS QUE?
La articulación de la rodilla está formada por tres huesos, los tendones que conectan los huesos a los músculos y los ligamentos, que estabilizan y conectan los huesos. Dos piezas de cartílago en forma de C llamadas meniscos actúan como amortiguación en la articulación, mientras que los sacos llenos de líquido llamados bursa permiten que la rodilla se mueva con fluidez.*
EL 63% de los mexicanos sufren de dolor corporal**
*Knee (Human Anatomy): Images, Function, Ligaments, Muscles. 2016. Knee (Human Anatomy): Images, Function, Ligaments, Muscles. [EN LÍNEA] Disponible en: Available at: http://www.webmd.com/pain-management/knee-pain/picture-of-the-knee. [Consultado el 18 de abril de 2016].
**GSK Global Pain Index Research 2018 pg. 32
¿Por qué experimentamos dolor de rodilla?
Hay muchas causas para el dolor de rodilla, por ejemplo, lesiones como distensiones musculares, esguinces, desgarros de ligamentos y desgarros de cartílagos, enfermedades como osteoartritis, tendinitis (inflamación en los tendones) y bursitis (acumulación de líquido en la bursa, el saco de líquido que amortigua las articulaciones de la rodilla).
Lesiones deportivas
Las lesiones en la rodilla son comunes entre los atletas, quienes a menudo se desgarran los ligamentos de la rodilla, lo que provoca un dolor repentino. La rodilla del corredor es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona que deba flexionar la rodilla con mucha frecuencia, por ejemplo al correr, caminar, saltar o andar en bicicleta. El síntoma es dolor alrededor de la rótula y puede ser provocado por la sobrecarga muscular, por lesiones, anomalías en los huesos de las piernas y debilidad muscular.
Otras causas
Las lesiones en la rodilla pueden desarrollarse lentamente, por ejemplo, debido a la osteoartritis. Si tienes problemas en las caderas o en los pies que hacen que camines con dificultad, es posible que se comprometa la alineación de las rodillas, causando daño en ellas. Si ya tienes una lesión en la rodilla, incluso si es leve, hay mas probabilidades de que sufras lesiones similares en el futuro.
Localiza la causa del dolor
Las lesiones de los ligamentos o el desgarro de los meniscos (el cartílago que ayuda a amortiguar y estabilizar la articulación) pueden causar dolor a los costados de las rodillas. El dolor en la parte delantera de la rodilla puede deberse a una bursitis o problemas en el cartílago. La osteoartritis puede provocar dolor en la parte posterior de la rodilla.
Tratamiento con un experto
Dependiendo de la causa del dolor, existen diferentes formas de diagnosticarlo y tratarlo. Puedes probar el método PRICE en casa, el cual es un tratamiento de cinco partes, según sus siglas en inglés: Protección, Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Puedes aplicarlo en tu rodilla para aliviar el dolor. También puedes tomar analgésicos de libre venta o utilizar analgésicos tópicos recomendados por el farmacéutico para aliviar el dolor agudo (a corto plazo y de poca gravedad) y reducir la inflamación. Si el dolor tarda en desaparecer o se vuelve más intenso, debes consultar a un médico o un especialista. Es posible que tu médico realice un examen físico para evaluar la movilidad de la articulación y revisar si hay hinchazón, sensibilidad, hematomas visibles y calor, también puede recomendarte hacer fisioterapia y llevar una férula, con el fin aliviar el dolor de la rodilla. Tu médico también puede indicar que te tomes una radiografía, una resonancia magnética, un ultrasonido o una tomografía computarizada. Además, puede recomendar que hagas ejercicios para el fortalecimiento de la rodilla y recetarte medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos (AINE's) para aliviar el dolor y tratar las condiciones subyacentes.
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*GSK Global Pain Index Research 2018 pg. 38
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