Dolor muscular: 6 cosas que debes saber para tratarlo

¿Qué es el dolor muscular?

El dolor muscular (también conocido como dolor musculoesquelético o mialgia) puede ser un dolor agudo o un dolor. Es un síntoma frecuente de diversas enfermedades y una causa recurrente de bajo rendimiento en el trabajo.

Aunque el dolor muscular puede ser el primer síntoma de una enfermedad grave, lo más común es que sea algo leve, transitorio, de corta duración y que este asociado a una ruptura de las fibras musculares.

El dolor suele presentarse con inflamación caracterizada por hinchazón y enrojecimiento de la zona afectada. A su vez, puede afectar el funcionamiento del músculo y dejarlo incapacitado en los casos más severos.

¿Cómo nos afecta el dolor muscular?

En México, el dolor muscular crónico puede llegar a afectar hasta 41.5% de las personas, las mujeres son las más afectadas con un 48.5%. La prevalencia del dolor crónico incrementa con el aumento de la edad. La productividad laboral de personas con dolor se ve afectada por:

Presencialismo: trabajar con bajo rendimiento por el dolor.
Ausentismo: estar impedido para poder lograr los objetivos de producción que se le solicita.

Causas

El dolor muscular puede surgir de músculos, huesos, articulaciones y/o tejido conectivo. Cuando existen lesiones, la causa del dolor es la ruptura de las fibras que componen el músculo. La ruptura de las fibras musculares es seguida por una respuesta de inflamación y estimulación de los receptores de dolor.

Cuando el dolor no es causado por lesiones, puede que provenga de otros mecanismos. En ciertos casos, el estrés juega un rol muy importante, así como las malas posturas al momento de sentarse.

¿Cuándo debo consultar al médico?

El dolor muscular se puede autotratar, siempre y cuando no se cumpla con ninguna de las siguientes condiciones.

Si el dolor:

Es moderado a severo
Dura más de dos semanas
Continúa por más de 7 días después del tratamiento
Aumenta en intensidad o la sensación cambia de manera drástica
Es de origen abdominal o pélvico (a menos que sea debido a la menstruación)
Se acompaña de nausea, vomito, fiebre u otros signos de infecciones sistémica o desórdenes
Se manifiesta con articulaciones visiblemente deformadas, movimientos anormales, o debilidad en extremidades
Se presenta en el tercer trimestre de embarazo
Es en paciente pediátrico, más aún si es un niño o niña menor de 2 años

Si se llega a presentar en alguno de estos casos tiene que dirigirse al médico en búsqueda de tratamiento

Tratamiento

El tratamiento se puede clasificar en dos, uno no farmacológico o alternativo y otro con medicamentos. A continuación, los detallaremos:

Tratamiento no farmacológico

El tratamiento no farmacológico que podemos realizar en casa se centra en la realización de:

Estiramientos estáticos: donde llevamos al músculo afectado a la extensión máxima, que no genere dolor, durante 15 segundos por lo menos en 3 a 4 repeticiones. La evidencia ha demostrado mejoría significativa del dolor.
Medios físicos como el frío y el calor: el frío siempre se recomienda en las primeras 48 a 72 horas posteriores a la lesión o inicio del dolor, durante no más de 20 minutos cada hora. Posteriormente alternar con compresas calientes. Recuerda no colocar las compresas directamente en la piel sino sobre una venda o tela.
Terapia física especializada a cargo de un terapeuta físico: si el dolor persiste puedes consultar a tu médico o a un fisioterapeuta quien diseñara una terapia con masajes, estiramientos dirigidos, medios físicos, electroestimulación transcutánea, ultrasonido, diatermias o lámparas de calor. Estas opciones ayudan a aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad del musculo.

Tratamiento farmacológico

El uso de medicamentos analgésicos sin requerimiento de prescripción (como acetaminofén o ibuprofeno) tiene utilidad durante los primeros días de la manifestación dolorosa. Entre los medicamentos más utilizados en el dolor leve están los AINE's (antiinflamatorios no esteroideos).

El tratamiento con analgésicos, de manera ideal, no debe durar más de 7 días. Pese a su seguridad comprobada, estos medicamentos no están exentos de efectos adversos como gastritis, ulceración, sangrado y daño renal, en ciertos casos.

Los analgésicos aplicados en la piel (tópicos) tienen utilidad en el tratamiento en las primeras dos semanas.

Tips para prevenir el dolor muscular:

Evita permanecer en una misma postura durante periodos prolongados. Realiza pausas activas en tus jornadas laborales, alterna tareas que requieran estar en movimiento, sentado y de pie.
Procura mantener entornos seguros en tu casa, trabajo y demás lugares donde desempeñes tus rutinas diarias. Evita dejar objetos pesados en grandes alturas que demanden mayor esfuerzo y malas posturas que puedan lastimarte. Si trabajas en oficina, trata de tener todos los cuidados ergonómicos para evitar malas posturas.
Realiza actividad física periódica, esto puede ayudarte a mantener tendones, huesos y músculos fuertes. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos de 18 a 64 años realicen mínimo 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada.
Lleva una buena hidratación. La Academia Nacional de Medicina de México sugiere que debemos consumir entre 3 a 8 vasos de agua al día (entre 750 a 2000ml) dependiendo de la práctica de ejercicio o actividad física, o si se vive en zonas cálidas. Esto te ayudará a evitar fatiga muscular y calambres.
Una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos del “plato del buen comer”.
Por último, no te olvides de descansar. El buen descanso garantiza que tus músculos se regeneren adecuadamente tras cada actividad.

Referencias

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http://revistas.uis.edu.co/index.php/revistasaluduis/article/view/712/998
² Covarrubias-Gómez A, Guevara-López U, Gutiérrez-Salmerón C, Betancourt-Sandoval J, Córdova-Domínguez J. Epidemiología del Dolor Crónico en México. Rev Mex Anestesiol. 2010;33(4):207–13.
³ Castillo-M J, Ballesteros S. El trabajo, la productividad y el dolor crónico [Internet]. Castillo J, editor. Bogotá, D.C.: Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud; 2016 [cited 2018 Dec 13]. Available from: http://www.urosario.edu.co/Observatorio-del-Comportamiento-de-Automedicacion/documentos/GUIA-DE-DOLOR-CRONICO-VF.pdf
⁴ Wright E. Musculoskeletal Injuries and Disorders. In: Young LL, editor. Handbook of Nonprescription Drugs - An Interactive Approach to Self-Care. 16th ed. Washington, D.C.: American Pharmacists Association; 2009. p. 95–113.
⁵ Moore RA, Tramèr MR, Carroll D, Wiffen PJ, McQuay HJ. Quantitative systematic review of topically applied non-steroidal anti-inflammatory drugs. BMJ. 1998 Jan 31;316(7128):333–8.
⁶ OMS. Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud. 2010
⁷ Academia Nacional de Medicina (ANM). Guías alimentarias y de actividad física. En contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana. Intersistemas.S.A. de C.V. ;2015.
⁸ Secretaria de salud de México. Guía de Alimentos para la Población Mexicana. 2012
⁹ Prentice W,Gonzalez P, Técnicas de rehabilitación en medicina deportiva, Barcelona (España). Editorial Paidotribo, [2009]

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